Migrar de Microsoft Dynamics NAV a Dynamics 365 Business Central es una oportunidad estratégica para modernizar los procesos de gestión empresarial, mejorar la productividad y aprovechar todo el potencial de la nube y la inteligencia artificial.
Sin embargo, el proceso exige planificación, metodología y acompañamiento experto para minimizar riesgos y maximizar beneficios.
Comprender la importancia de la migración
NAV fue durante años una de las soluciones ERP más extendidas, pero Business Central supone un salto evolutivo. A la vez que mantiene la base sólida de NAV, también incorpora funcionalidades modernas, acceso desde cualquier dispositivo, integración nativa con Microsoft 365, Power Platform e inteligencia artificial a través de Copilot.
Migrar garantiza que la empresa se mantenga actualizada, segura y alineada con el roadmap de Microsoft.
Etapas clave para una migración exitosa
1. Análisis y diagnóstico inicial
Antes de tomar cualquier decisión, es imprescindible evaluar el punto de partida:
- Versión de NAV en uso: Cuanto más antigua, más complejo será el salto directo.
- Personalizaciones: Muchas empresas acumulan desarrollos a medida que pueden ser obsoletos en Business Central.
- Datos: Cantidad, calidad y estructura de los datos que se migran (clientes, proveedores, inventario, asientos contables, etc.).
- Integraciones: Conexiones con CRM, plataformas de ecommerce, sistemas de logística o BI que deben mantenerse operativas.
- Usuarios y procesos críticos: Identificar qué áreas dependen más del ERP para priorizar la continuidad operativa.
El objetivo de esta fase es contar con un informe de evaluación que sirva como hoja de ruta.
2. Definición de estrategia de migración
Con el diagnóstico en mano, se diseña la mejor aproximación:
- Upgrade técnico (Full Upgrade): Mantiene desarrollos y configuración, actualizando paso a paso hasta llegar a Business Central. Es recomendable si se trabaja con versiones relativamente recientes y personalizaciones críticas.
- Reimplementación (Clean Start): Se arranca de cero en Business Central, migrando solo datos maestros y transacciones necesarias. Es ideal si el NAV está muy personalizado, obsoleto o si se busca limpiar procesos y modernizar la gestión.
- Híbrido: Una mezcla de ambas, donde se migran algunos módulos y se rediseñan otros.
En esta fase también se define el alcance del proyecto, el cronograma y el equipo responsable.
3. Limpieza, depuración y preparación de datos
La calidad de los datos es crítica para el éxito. Aquí se trabaja en:
- Eliminar clientes y proveedores duplicados o inactivos.
- Revisar artículos y catálogos de productos para evitar inconsistencias.
- Depurar históricos excesivos que no aporten valor.
- Ajustar la estructura de cuentas contables y centros de coste.
El resultado es un conjunto de datos más limpio y fiable que permitirá sacar el máximo provecho a Business Central.
4. Migración técnica
En esta etapa se produce el traslado real de datos y configuraciones:
- Uso de herramientas como Data Migration Tool, RapidStart Services o migradores oficiales de Microsoft.
- Migración de datos maestros (clientes, proveedores, artículos, cuentas contables).
- Carga de datos históricos si son necesarios (facturas, asientos, inventario).
- Revisión de extensiones y apps en el nuevo entorno (muchos desarrollos de NAV ahora se sustituyen por apps estándar en AppSource).
- Adaptación de integraciones externas.
5. Formación y gestión del cambio
El ERP cambia no solo en su tecnología, sino en su experiencia de usuario.
- Formación a usuarios clave en las nuevas funcionalidades.
- Capacitación práctica en procesos diarios (facturación, compras, inventario).
- Comunicación interna clara sobre las ventajas del nuevo sistema.
- Identificación de embajadores internos que acompañen a sus equipos.
El foco es reducir la resistencia al cambio y acelerar la adopción.
6. Pruebas funcionales y validación
Antes del arranque se realizan pruebas exhaustivas cuyo objetivo es minimizar errores en producción y garantizar la continuidad del negocio:
- Validación de procesos críticos (cierres contables, gestión de inventario, pedidos de clientes).
- Test de integraciones con sistemas externos.
- Pruebas de carga de datos y rendimiento.
- Ajustes en permisos, roles y seguridad.
7. Go-Live y acompañamiento
Se decide el momento de implantación adecuado para reducir el impacto.
- Activación de Business Central como ERP principal.
- Soporte intensivo durante los primeros días.
- Documentación de incidencias y resolución prioritaria.
- Monitoreo de rendimiento y satisfacción de usuarios.
Este acompañamiento es clave para estabilizar el sistema y generar confianza en la organización.
8. Optimización continua
Tras el arranque, comienza una etapa de mejora continua:
- Incorporación de nuevas funcionalidades (Power BI, Power Automate, Copilot de IA).
- Optimización de procesos a partir del uso real.
- Evaluación periódica de nuevas versiones y apps en AppSource.
- Medición del ROI de la migración en términos de eficiencia y productividad.
De este modo, la migración no es un fin, sino el inicio de un proceso de innovación continua.
¿Qué cambia con Business Central?
- Acceso en la nube, con disponibilidad total y máxima seguridad.
- Integración con herramientas de Microsoft como Teams, Outlook o Excel.
- Incorporación de inteligencia artificial y automatización con Copilot y Power Platform.
- Reducción de costes de infraestructura y mayor escalabilidad.
- Experiencia de usuario moderna e intuitiva.
La migración de NAV a Business Central no debe entenderse como una obligación tecnológica, sino como una oportunidad de transformación empresarial. Con una estrategia bien planificada, una correcta gestión del cambio y el acompañamiento de un partner especializado como Integra, la transición se convierte en un motor de innovación que permite a la empresa crecer, ser más ágil y competitiva en un mercado en constante evolución.